El fundador de HUF, Keith Hufnagel, comenzó a andar en patineta a fines de la década de 1980 en la ciudad de Nueva York. En ese momento, el skate no era aceptado: era punk rock, era hip-hop, era una contracultura de marginados poco comprendidos por el público. Era una forma de vida que eventualmente moldearía la visión de la vida de Hufnagel.
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